lunes, 12 de noviembre de 2012

Descifrando la LOMCE, capítulo 5: Aumento de la autonomía de los centros y potenciación de la función directiva


Capítulo 5: Aumento de la autonomía de los centros y potenciación de la función directiva

Llegados a este punto, existen varios puntos a tratar;
a) Excelencia, especialización y rendición de cuentas.
b) Acceso a los centros
c) Autonomía del director



a) Excelencia, especialización y rendición de cuentas- evaluación de los centros.

Cada  centro será responsable de mejorar sus resultados académicos, con los recursos disponibles y rendir cuentas de los mismos. Para ello, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa evaluará tanto al alumnado como al profesorado, y según sean estos resultados así serán las partidas presupuestarias a recibir al año siguiente.

¿y quién forma dicho instituto?, según este proyecto de ley, el Gobierno central determinará su estructura y funciones… He aquí un instrumento más de control y centralización. ¿Qué pasará con los centros que no puedan mejorar sus resultados académicos, o no alcancen la excelencia?...

Esto, a su vez, generará competencia entre el profesorado por tener siempre las mejores clases, para poder obtener buenos resultados y de esta forma ser evaluados positivamente, pues de ello dependerá su puesto de trabajo futuro… Lo que transmitimos con esto, es que no importará que los alumnos y alumnas aprendan más o menos, si no que superen los exámenes con buenas notas. Y recordemos, no es lo mismo pasar una prueba que aprender…. 

Al mismo tiempo, con estas medidas estaríamos fomentando, la competitividad entre centros y la orientación hacia un sistema educativo resultadista, olvidándonos del nivel real de adquisición de conocimientos y valores, y obviando las realidades de cada centro con su tipo de alumnado o problemáticas concretas del barrio, ciudad, etc.


Todo esto, va a influir en el punto b) “Acceso a los centros”, pues va a provocar, por una parte, que los centros situados en zonas más marginales o conflictivas reciban aun menos financiación y por otro lado, “el falseamiento” de los datos académicos, según los intereses de cada centro. Esto dará lugar a una carrera competitiva entre institutos, donde al final “los considerados mejores” tendrán más solicitudes y por tanto, al final, podrán elegir a su alumnado, siendo éstos y no los padres o alumnos los que elijan, y dando lugar a “centros de primera, segunda e incluso tercera categoría”, lo que a su vez provocará más segregación y marginación entre alumnos y alumnas.

¿Y qué es eso de la especialización? Se pretende volver al antiguo sistema de separar y segregar al alumnado, los centros deberán poco a poco especializarse en diferentes ramas, bien FP o bien Bachilleratos de distintas especialidades. La intención, se supone es especializarse y hacerse “el mejor” en una rama concreta, pero…en el fondo, ¿no es una forma más de segregación”, ¿no se supone hoy en día que todos los centros tienen una ley educativa que seguir, con los mismos contenidos, recursos, características, etc, para que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades estén donde estén…..?



c) Autonomía del director.  Este aspecto es especialmente peliagudo. Incluye varios cambios, el primero es que se va a exigir un certificado de profesionalización para poder optar al puesto. En principio eso está muy bien, para que la persona que acceda al cargo esté preparada para el mismo, pero…¿donde está la trampa?.

Además del dicho certificado, habrá un concurso de méritos, pero hasta ahora era el consejo escolar y el claustro los que votaban entre los candidatos. Ahora en el proceso, la Administración pasa a tener un 70% de peso y el claustro un 30%. El consejo escolar, que incluía a padres y madres, deja de ser un órgano decisorio para ser únicamente consultivo, no participa en la elección del director/a. 
A su vez, decir que además, será la Administración, la que indique los criterios a exigir a los candidatos, el procedimiento de selección y la valoración de los méritos. Por lo tanto se reduce drásticamente la democracia en los centros y se corre el riesgo de que el puesto de director se dé “a dedo” entre personas afines al sistema, que no molesten en exceso…

En cuanto a las funciones del director/a, cambian algunos aspectos, vamos a comentar a continuación los más llamativos.  Además de tener más autonomía podrán:

   c.1. Proponer a la Administración el nombramiento y cese de los miembros del equipo directivo. “Si te portas bien y eres afín al sistema, formarás parte de la dirección, si no, podré proponer que seas destituido”
   c.2. Decidir sobre la admisión de alumnos. Creo que poco más hay que decir, más te vale ser “amigo” del director/a.
   c.3 Aprobar la obtención de recursos complementarios. Podrá utilizarse los centros y sus recursos para obtener “dinero extra” para el centro. Mercado, mercado, y mercado. Solo esperamos que no se antepongan esos usos a los académicos…
    c.4  Este es un aspecto de los más controvertidos, y de los que serán más decisivos para desmantelar la calidad y transparencia de la educación pública. Se trata de que los directores/as, tendrán autonomía para elegir al profesorado que forma parte de la plantilla. Podrán exigir los requisitos que estimen convenientes para cada uno de los puestos a cubrir, ignorando incluso las bolsas informatizadas de trabajadores, que tanto han luchado por estar en uno u otro puesto. Es más, se les va a permitir que contraten profesores que ni siquiera formen parte de las bolsas…

Esto va a suponer que en gran medida, no se cuente con los mejores profesionales, si no con los más “amigos” hayan superado o no, una oposición…Otro aspecto más que irá en contra de la tan perseguida calidad educativa. 

Al mismo tiempo, tendrá potestad para decidir qué asignaturas impartirá cada profesor/a, aunque no sea de esa especialidad. Por tanto, cualquier profesor/a estará obligado a impartir lo que le toque, a pesar de haber pasado muchos años para especializarse en una materia y poder enseñarla con dignidad y calidad.
En relación a la ya maltrecha situación del profesorado español, añadir que como novedad, el personal funcionario, que al fín, después de muchos años viajando, haya conseguido su plaza, en una ciudad donde quiera residir y tenga su vida y familia asentada, podrá ser trasladado a cualquier otro punto de su comunidad autónoma, si así lo estima conveniente la Administración….


Desde Marea Verde pensamos que los centros educativos no pueden convertirse en refugios del compadreo político, como ya lo son algunas instituciones y diputaciones, donde los únicos requisitos para acceder a un puesto de trabajo son la confianza/ amistad con los que se alternan el poder cada 4 años y no la profesionalidad, méritos y trabajo personal.  ¿Qué ejemplo estaríamos transmitiendo a nuestros jóvenes?. La educación no es una competición, ni una carrera, es un camino que nos marcará durante el resto de nuestras vidas. No se debe basar en competir por entrar en un centro u otro, por tener unos u otros alumnos/as, por tener las mejores notas…debemos conseguir un sistema justo e igualitario en oportunidades para todos los estudiantes.

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