Capítulo 5: Aumento de la autonomía de los centros y potenciación de la función directiva
Llegados a este punto, existen varios puntos a tratar;
a) Excelencia, especialización y rendición de cuentas.
b) Acceso a los centros
c) Autonomía del director
a) Excelencia, especialización y rendición de
cuentas- evaluación de los centros.
Cada centro
será responsable de mejorar sus resultados académicos, con los recursos
disponibles y rendir cuentas de los mismos. Para ello, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa evaluará tanto al
alumnado como al profesorado, y según sean estos resultados así serán las
partidas presupuestarias a recibir al año siguiente.
¿y quién forma dicho instituto?, según este
proyecto de ley, el Gobierno central determinará su estructura y funciones… He
aquí un instrumento más de control y centralización. ¿Qué pasará con los
centros que no puedan mejorar sus resultados
académicos, o no alcancen la excelencia?...
Esto, a su vez, generará competencia entre el
profesorado por tener siempre las mejores clases, para poder obtener buenos
resultados y de esta forma ser evaluados positivamente, pues de ello dependerá
su puesto de trabajo futuro… Lo que transmitimos con esto, es que no importará
que los alumnos y alumnas aprendan más o menos, si no que superen los exámenes
con buenas notas. Y recordemos, no es lo mismo pasar una prueba que aprender….
Al mismo tiempo, con estas medidas estaríamos
fomentando, la competitividad entre centros y la orientación hacia un sistema
educativo resultadista, olvidándonos del nivel real de adquisición de
conocimientos y valores, y obviando las realidades de cada centro con su tipo
de alumnado o problemáticas concretas del barrio, ciudad, etc.
Todo esto, va a influir en el punto b) “Acceso a
los centros”, pues va a provocar, por una parte, que los centros situados
en zonas más marginales o conflictivas reciban aun menos financiación y por
otro lado, “el falseamiento” de los datos académicos, según los intereses de
cada centro. Esto dará lugar a una carrera competitiva entre institutos, donde
al final “los considerados mejores” tendrán más solicitudes y por tanto, al
final, podrán elegir a su alumnado, siendo éstos y no los padres o alumnos los
que elijan, y dando lugar a “centros de
primera, segunda e incluso tercera categoría”, lo que a su vez provocará
más segregación y marginación entre alumnos y alumnas.
¿Y qué es eso de la especialización? Se pretende
volver al antiguo sistema de separar y segregar al alumnado, los centros
deberán poco a poco especializarse en diferentes ramas, bien FP o bien
Bachilleratos de distintas especialidades. La intención, se supone es
especializarse y hacerse “el mejor” en una rama concreta, pero…en el fondo, ¿no
es una forma más de segregación”, ¿no se supone hoy en día que todos los
centros tienen una ley educativa que seguir, con los mismos contenidos,
recursos, características, etc, para que todos los estudiantes tengan las
mismas oportunidades estén donde estén…..?
c) Autonomía del director. Este aspecto es especialmente peliagudo.
Incluye varios cambios, el primero es que se va a exigir un certificado de
profesionalización para poder optar al puesto. En principio eso está muy bien,
para que la persona que acceda al cargo esté preparada para el mismo,
pero…¿donde está la trampa?.
Además del dicho certificado, habrá un concurso de
méritos, pero hasta ahora era el consejo escolar y el claustro los que votaban
entre los candidatos. Ahora en el proceso, la Administración pasa a tener un
70% de peso y el claustro un 30%. El consejo escolar, que incluía a padres y
madres, deja de ser un órgano decisorio para ser únicamente consultivo, no
participa en la elección del director/a.
A su vez, decir que además, será la Administración,
la que indique los criterios a exigir a los candidatos, el procedimiento de
selección y la valoración de los méritos. Por lo tanto se reduce drásticamente la
democracia en los centros y se corre el riesgo de que el puesto de director se
dé “a dedo” entre personas afines al sistema, que no molesten en exceso…
En cuanto a las funciones del director/a, cambian
algunos aspectos, vamos a comentar a continuación los más llamativos. Además de tener más autonomía podrán:
c.1. Proponer
a la Administración el nombramiento y cese de los miembros del equipo
directivo. “Si te portas bien y eres afín al sistema, formarás parte de la
dirección, si no, podré proponer que seas destituido”
c.2.
Decidir sobre la admisión de alumnos. Creo que poco más hay que decir, más te
vale ser “amigo” del director/a.
c.3
Aprobar la obtención de recursos complementarios. Podrá utilizarse los centros
y sus recursos para obtener “dinero extra” para el centro. Mercado, mercado, y
mercado. Solo esperamos que no se antepongan esos usos a los académicos…
c.4 Este es un aspecto de los más controvertidos,
y de los que serán más decisivos para desmantelar la calidad y transparencia de
la educación pública. Se trata de que los directores/as, tendrán autonomía para
elegir al profesorado que forma parte de la plantilla. Podrán exigir los
requisitos que estimen convenientes para cada uno de los puestos a cubrir,
ignorando incluso las bolsas informatizadas de trabajadores, que tanto han
luchado por estar en uno u otro puesto. Es más, se les va a permitir que
contraten profesores que ni siquiera formen parte de las bolsas…
Esto va a suponer que en gran medida, no se cuente
con los mejores profesionales, si no con los más “amigos” hayan superado o no,
una oposición…Otro aspecto más que irá en contra de la tan perseguida calidad
educativa.
Al mismo tiempo, tendrá potestad para decidir qué
asignaturas impartirá cada profesor/a, aunque no sea de esa especialidad. Por
tanto, cualquier profesor/a estará obligado a impartir lo que le toque, a pesar
de haber pasado muchos años para especializarse en una materia y poder
enseñarla con dignidad y calidad.
En relación a la ya maltrecha situación del
profesorado español, añadir que como novedad, el personal funcionario, que al
fín, después de muchos años viajando, haya conseguido su plaza, en una ciudad
donde quiera residir y tenga su vida y familia asentada, podrá ser trasladado a
cualquier otro punto de su comunidad autónoma, si así lo estima conveniente la
Administración….
Desde Marea Verde pensamos que los centros
educativos no pueden convertirse en refugios del compadreo político, como ya lo
son algunas instituciones y diputaciones, donde los únicos requisitos para
acceder a un puesto de trabajo son la confianza/ amistad con los que se
alternan el poder cada 4 años y no la profesionalidad, méritos y trabajo
personal. ¿Qué ejemplo estaríamos
transmitiendo a nuestros jóvenes?. La educación no es una competición, ni una
carrera, es un camino que nos marcará durante el resto de nuestras vidas. No se
debe basar en competir por entrar en un centro u otro, por tener unos u otros
alumnos/as, por tener las mejores notas…debemos conseguir un sistema justo e
igualitario en oportunidades para todos los estudiantes.
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